El Teatrero es un blog donde el periodista Aldo Ruiz nos muestra su visión sobre el mundo del teatro, sus críticas, recomendaciones y los próximos estrenos de la cartelera madrileña.
Ernesto Caballero se despide de la dirección del CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL con esta adaptación de ‘Madre Coraje y sus hijos’ -de Bertol Brecht- que se puede ver en el María Guerrero hasta el 17 de noviembre. Blanca Portillo, magnífica como en ella es habitual, se mete en la piel de la protagonista de la historia, Ana Fierling, esa madre coraje que tiene que ver cómo sus tres hijos son asesinados. Caballero es el encargado, además, de dirigir este montaje y nos brinda una potente puesta en escena. Completan el reparto un magnífico plantel de actores formado por Paco Déniz, Raquel Cordero, Bruno Ciordia, David Blanco, Ignacio Jiménez, Jorge Kent, Janfri Topera, Samuel Viyuela, Jorge Usón, Paula Iwasaki y Ángela Ibañez. Estas dos últimas brillan especialmente secundando la soberbia actuación de la Portillo.
Jorge Uson, Blanca Portillo y Raquel Cordero en una de las potentes imágenes que nos deja ‘Madre Coraje y sus hijos’.
Del mítico programa de radio ‘Hablar por Hablar’, 28 años después de su creación, llega al Teatro Bellas Artes una maravillosa adaptación teatral que acerca a las tablas las historias de todos aquellos oyentes que participan en el programa a través de sus llamadas telefónicas. Fernando Sánchez-Cabezudo, que ya nos emocionó con sus hermosas ‘Historias de Usera’, repite aquí la fórmula ofreciéndonos un espléndido montaje que cuenta con textos de algunos de los mejores dramaturgos de este país y que está protagonizado de forma brillante por Ángeles Martín, Antonio Gil, Samuel Viyuela, Carolina Yuste y Pepa Zaragoza.
Una madre desesperada a la que se le ha perdido su hijo (deficiente mental); un hombre gallego separado y en el paro, que vive con su hermana, y al que se le ha ‘olvidado’ hablar a causa del dolor; una mujer alocada a la que sus vecinas la están volviendo aún más loca todavía, una abuelita de 82 años que va a cumplir su sueño de subirse por fin a la Torre Eiffel; un joven sobreexcitado que, en las noches de luna llena, se vuelve hiperactivo -solo le falta aullar-; el marido de una locutora de radio que rompe con su mujer en mitad del programa; un médico que se reencuentra con el gran amor de su vida muchos años después y le declara su amor en la radio; una señora un tanto excéntrica que ha perdido su joya más preciada, el camisón más bonito que tenía… Estas son algunas de las entrañables historias de ‘Hablar por Hablar’ que, Fernando Sánchez-Cabezudo ha rescatado y recrea con maestría absoluta en este montaje sensacional; historias que reflejan de la mejor manera posible el universo del programa, de sus llamadas, del mundo de la noche y de sus oyentes. A través de una simple llamada de teléfono nos vamos a introducir en la vida de estas personas, en sus alegrías y en sus penas, en sus rarezas y en sus miserias, en sus locuras y en sus silencios. Llamadas todas ellas cargadas de gran humanidad y que nos llegan al alma.
Tras cosechar un enorme éxito la temporada pasada, ayer se reestrenaba en La Abadía ‘Yo, Feuerbach’, un texto del alemán Tankred Dorst magistralmente interpretado por Pedro Casablanch que, en la piel de un veterano y lunático actor, vuelve a darnos un auténtico recital. Hasta el 19 de noviembre se puede ver este espléndido montaje que cuenta con Antonio Simón en la dirección y con un magnífico Samuel Viyuela González dándole la réplica -de forma brillante- al maestro Casablanc.
Pedro Casablanc interpreta al gran actor ‘Feuerbach’ mientras que Samuel Viyuela encarna a un ayudante de dirección.
No se puede concebir ‘Yo, Feuerbach’ sin la figura de Pedro Casablanc. El texto de Tarkred Dorst, profundo y con muchos registros, necesita un actor de su categoría. No es nada fácil interpretar este personaje complejo y lleno de excentricidades; un veterano actor bastante perturbado que lo ha hecho todo en el mundo del teatro y que, tras siete años de parón, desea volver a los escenarios. Pero antes debe pasar la prueba de fuego con un famoso director. Un día, por tanto, acude a la sala de ensayos de este señor para hacer una audición y lo recibe su joven ayudante. El director está ocupado. La espera se hace larga y ‘Feuerbach’ pronto entabla conversación con el joven. Es entonces cuando empieza a relatarle episodios de su vida profesional y, poco a poco, con la desesperación, se le va cayendo la máscara. ¿Cuál es la verdadera razón por la que ‘Feuerbach’ lleva tantos años retirado?.