‘1984’: DESIGUAL MONTAJE DE LA NOVELA DE ORWELL QUE DESTACA POR SU ALTO NIVEL INTERPRETATIVO Y POR LA MINUCIOSA DIRECCIÓN DE CARLOS MARTÍNEZ-ABARCA

CALIFICACIÓN.- CORRECTA: 6’5

El Teatro Galileo acoge hasta el 15 de abril la primera adaptación al español de ‘1984’, una de las novelas más emblemáticas del siglo XX. Javier Sánchez-Collado y Carlos Martínez-Abarca son los valientes que se han atrevido a versionar la mítica obra de Orwell y el resultado, aunque muy digno, queda lejos de la expectativas que nos habíamos planteado. Aún así, merece la pena ver este montaje dirigido con máxima precisión por Martínez-Abarca e interpretado de manera sensacional por Alberto Berzal -en la piel del protagonista-, Luis Rallo, un genial José Luis Santar y Cristina Arranz. 
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Aquí vemos una imagen de la escenografía que Javier Ruiz de Alegría ha diseñado para ‘1984’.

Tenía muchísimas ganas de ver la adaptación que ha hecho Carlos Martínez-Abarca de ‘1984’. Sus anteriores montajes, ‘Equus’ y ‘El Coleccionista’ -que pudimos ver en la Sala Arte&Ensayo- nos habían dejado un gran sabor de boca y, es que este hombre -talentoso como pocos- dirige con una precisión milimétrica -se nota que ha sido ayte. de dirección de Mayorga-. Ya por el mero hecho de querer adaptar esta novela dice mucho de él y, es que, plasmar el universo de ‘1984’ es un reto mayúsculo. De hecho, hasta la fecha, solo el actor y director americano Tim Robbins se había atrevido a llevarla a los escenarios. Fue en 2009, en una versión que se pudo ver en Madrid y Barcelona. Sí es cierto que, en cine y en televisión, se han hecho varias adaptaciones e, incluso, una ópera, pero en teatro solo la de Robbins. Esto habla de la enorme dificultad que supone hacer una adaptación de ‘1984’. Por eso, ya de entrada, es admirable y hay que valorar, en su justa medida, ese punto de valentía que han tenido Martínez-Abarca y Sáchez-Collad para enfrentarse a la obra de Orwell. Sin embargo, a nuestro juicio, el resultado no ha sido todo lo óptimo que deseábamos. Vamos a hacer un análisis detallado sobre lo que más y lo que menos nos ha gustado de este montaje. 

NO ME CONVENCE: La adaptación, precisamente, que han hecho Martínez-Abarca y Sánchez Collado del texto del Orwell. El argumento de ‘1984’ es de sobra conocido. En líneas generales, Orwell creaba en su novela una sociedad distópica en la que todo absolutamente estaba controlado por un ‘Gran hermano’ o un ‘Hermano mayor’. Era una sociedad totalitaria, compuesta por varios ministerios, y que estaba gobernada por unas leyes muy rígidas. Todo el mundo tenía que acatar esas normas y nadie podía salirse del sistema. El protagonista de esta historia, Winston Smith, se enamora de Julia, y organizan encuentros clandestinos para mantener relaciones sexuales -que estaban terminantemente prohibidas-. Un día, cansados de esta situación y de otras muchas, ambos intentan afiliarse a una hermandad que está en contra del sistema, pero lo que parecía iba a ser un punto de inflexión en sus vidas solo será una trampa que pagarán a un precio muy alto. Con este material tan reconocible, Martínez-Abarca y Sánchez Collado han hecho una adaptación excesivamente larga. La obra, que dura aproximadamente dos horas y cinco minutos, se podría haber acortado considerablemente. Seguramente, los dos autores hayan querido ser rigurosos con la novela, pero contar todo es imposible en una obra de teatro. De hecho, cuando se llega a la parte final, que es la más atractiva, el cansancio ya hace mella en los espectadores. A nuestro juicio, tanto el comienzo como el final se hacen demasiado pesados.

ME ENCANTA: La interpretación de Alberto Berzal dando vida a Winston Smith. Es realmente brillante desde el principio hasta ese desenlace en el que prima el realismo en su actuación -las escenas de la tortura son impresionantes-. Lo cierto es que el actor sobresale en todos los registros. Se nota la mano de Martínez-Abarca que es un excelente director de actores. Destacar también las actuaciones de Cristina Arranz, fantástica como Julia, y la de un magnífico Luis Rallo como O’Brien que, aunque tiene el papel más corto de la obra, alcanza mucho protagonismo en la recta final. 

NO ME GUSTA NADA: El arranque de la obra; los primeros 25-30 minutos en los que se presenta esa sociedad distópica creada por Orwell, se explica el funcionamiento, los ministerios que la componen, las reglas, etc… Me parece tremendamente complejo y muy confuso. Creo que aquí Carlos y Javier se han equivocado sinceramente;  el comienzo debería ser mucho más sencillo y más ágil para adentrar a los espectadores rápidamente en esa sociedad. Sin duda, es uno de los hándicaps de este montaje. 

ME GUSTA: La dirección de Carlos Martínez-Abarca que sigue la línea de sus anteriores montajes. Él es un director espléndido, muy perfeccionista y extremadamente minucioso a la hora de realizar una puesta en escena y, aquí, lo vuelve a demostrar con momentos de suma brillantez en los que sale a relucir esa mente matemática y, al mismo tiempo, creativa. Creo, sinceramente, que aquí ha pesado más la parte matemática de Martínez-Abarca que la creativa. Igual, lo correcto hubiera sido un mayor equilibrio entre ambas. 

ME GUSTA MUCHÍSIMO: La actuación de José Luis Santar, que está realmente genial. A Santar le ha tocado el premio gordo del montaje. Si los otros tres actores solo interpretan un personaje a lo largo de la obra, Santar tiene que encarnar a un carrusel de personajes: Syme, Parsons, un anciano, Martín, un guardia, Charrington, un camarero… Y, lo mejor, es que José Luis los resuelve todos con enorme maestría. Es increíble la versatilidad de este hombre para meterse en tiempo récord en la piel de un personaje y, a los dos minutos, estar haciendo otro completamente distinto. Santar realiza una exhibición interpretativa en ‘1984’. 

ME HABRÍA GUSTADO: Una puesta en escena más espectacular, quizás menos compleja y con una estética diferente. (Quizás la estética que cada uno de nosotros había pensado cuando leyó la novela). Dicho esto, que puede ser una apreciación totalmente subjetiva, hay que destacar el espacio escénico creado por Javier Ruíz de Alegría, también responsable del diseño de luces. No era nada fácil plasmar el universo de Orwell y Ruíz de Alegría lo hace con bastante solvencia. Nosotros quizás hemos echado en falta una cota mayor de espectacularidad pero no se puede negar el grado de eficacia de Ruíz de Alegría. Mencionar también el diseño de sonido de Eduardo Ruíz y las videoproyecciones a cargo de David Blanco, que son fundamentales en la puesta en escena- aunque -a nuestro juicio- se abusa de ellas durante el montaje, aumentando la complejidad narrativa de la historia. 

Aldo Ruiz

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4 comentarios en “‘1984’: DESIGUAL MONTAJE DE LA NOVELA DE ORWELL QUE DESTACA POR SU ALTO NIVEL INTERPRETATIVO Y POR LA MINUCIOSA DIRECCIÓN DE CARLOS MARTÍNEZ-ABARCA

  1. Pues a mí me encantó. Dos horas para una obra de teatro no me parecen… Nada! Siempre y cuando se mantenga un buen ritmo. Se me pasaron volando.
    La estética que a ti no te gustó yo creo q hace un gran favor a la obra, creo q todo encaja. Los actores son increíbles. Y la dirección también.
    De lo mejor que he visto, vamos. Me sorprendió leer esta crítica, porque antes de ir a verla leí muy buenas críticas sobre este montaje.
    Espero que mi mensaje llegue a esta compañía, porque de verdad, me quito el sombrero.

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  2. hola

    Coincido mucho con tu critica

    Me gustó mucho la interpretacion, especialmente el protagonista.

    Sin embargo tiene 2 cosas que no me gustaron

    De el texto:Creo que tanto el principio como el final son demasiado lentos y complejos, con lo que la obra acaba siendo demasiado larga y me acabó cansando. Exceso de rigor y apego al texto original, creo .

    Produccion: Demasiada atención / esfuerzo dedicado al video y sin embargo la escena queda un poco demasiado sobria. Se echa de menos algo más de «materia» para el ambiente . Cada cual decide en qué invertir el dinero , pero par mí estaba desequilibrado

    T

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