‘LOS QUE HABLAN’: GENIALES MALENA ALTERIO Y LUIS BERMEJO EN UNA COMEDIA INCLASIFICABLE EN LA QUE PRIMA EL HUMOR ABSURDO Y EL SURREALISMO

CALIFICACIÓN.- SOBRESALIENTE: 9

Tras representarse en el Teatro de la Abadía hace unos meses, ‘Los que hablan’ regresa ahora al Teatro del Barrio para el delirio de los espectadores, que pueden disfrutar de esta divertidísima comedia -muy desconcertante al principio- escrita y dirigida por Pablo Rosal. Luis Bermejo y Malena Alterio protagonizan de manera genial esta pieza inclasificable que se puede ver, martes y domingos, hasta el 27 de abril.
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Dos personajes entran en el escenario y se sientan en una mesa el uno frente al otro, intentan hablar pero no les salen las palabras, emiten sonidos guturales y onomatopéyicos, comienzan las frases aunque no son capaces de terminarlas. Tras mucho esfuerzo -y un gran desconcierto entre buena parte del público- logran pronunciar una palabra completa y, después, otra y otra más. Comenzamos a entender el código de la obra. El humor absurdo y reiterativo se apoderan del texto, y la atmósfera desconcertante del principio se transforma en risas y las carcajadas cuando esos dos personajes empiezan a dialogar, a veces conversaciones triviales, conversaciones de besugos, diálogos inconexos y  entrecruzados. Una auténtica locura dialéctica. Es inevitable no acordarse de Ionesco y Beckett en el tono absurdo de los diálogos elegido por Rosal, incluso de Mihura y Jardiel Poncela en la comicidad y las situaciones disparatadas. 

Una vez que han descubierto el poder de la palabra y todo lo que pueden conseguir gracias al habla, esos dos personajes recrean varias conversaciones al mismo tiempo, conversaciones entrecruzadas, a veces inconexas que provocan momentos llenos de surrealismo. Dos amigas que hablan del desamor, un señor que va a una tienda e intenta comprar todo tipo de cosas, un matrimonio de pueblo que ha sufrido una gran inundación, la conversación entre dos mecánicos  de avión, la primera cita de una pareja -que están encantados el uno con el otro-, ¿qué le pasa a un tal Mario?, un niño que está leyendo en el funeral de su abuela, un señor que se queja de la nueva obra que han hecho en la plaza de su barrio, una señora egocéntrica que solo habla de ella misma y no deja hablar a su interlocutor… Todas estas conversaciones se entrecruzan a un ritmo trepidante a lo largo de setenta minutos provocando escenas desternillantes y de pura comedia. 

Pablo Rosal ha escrito un texto magnífico que habla del poder de la palabra y de la palabrería. ¿Qué pasaría si los humanos descubrieran ahora mismo su capacidad para hablar? En un tono que mezcla el humor absurdo, la ironía y el surrealismo, Rosal pone el foco en la importancia de la palabra en estos tiempos que corren en los que el hombre ha perdido -en muchísimos campos- la capacidad de dialogar. Realmente no nos damos cuenta de lo importante que es el habla y el poco valor que tiene en estos tiempos que corren. El dramaturgo ha escrito un texto sorprendente, muy desconcertante al principio pero que, poco a poco, va conquistando al espectador, que al final acaba sucumbiendo ante el encanto de lo que están hablando y de la brillante actuación de los dos protagonistas. 

Pablo Rosal también se ha encargado de dirigir la obra la escenografía es sumamente sencilla y está compuesta simplemente de una mesa, dos sillas y una lámpara, suficiente para este montaje que se basa en el poder de la palabra y en el extraordinario trabajo actoral. La iluminación de Valentín Álvarez, sencilla y elegante, también juega un papel fundamental en la notable dirección de Rosal.

Además del texto, el gran pilar de ‘Los que hablan’ es, sin duda, el trabajo actoral. Malena Alterio y Luis Bermejo están absolutamente geniales. Ambos derrochan una vis cómica increíble, dominando como pocos el humor absurdo, el surrealismo y las situaciones disparatadas que nos propone Rosal. Alterio y Bermejo son dos cómicos excepcionales que, además, desprenden complicidad a raudales y que nos regalan dos de las mejores interpretaciones de 2021. «¿Y tú qué harías?» grita Alterio a Bermejo -de mil maneras diferentes- en una de las escenas cumbres de la obra. Malena y Luis nos deleitan con esta comedia inclasificable de Pablo Rosal que los buenos aficionados al teatro no deberían perderse. 

Aldo Ruiz

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