‘EL SONIDO OCULTO’: TONI ACOSTA REALIZA UNO DE LOS MEJORES TRABAJOS DE SU CARRERA EN UN INQUIETANTE THRILLER PSICOLÓGICO, DIRIGIDO CON BRILLANTEZ POR JUAN CARLOS RUBIO

CALIFICACIÓN.- NOTABLE: 7’5

Hasta el 14 de mayo, en el Teatro Pavón se representa ‘El sonido oculto’, un texto de Adam Rapp, prestigioso autor que ya fue finalista al Premio Pulitzer en 2006 por su obra ‘Red Light Winter’. ‘El sonido oculto’ causó sensación en su estreno (2019) en Studio 54 de Broadway. Cautivó a crítica y público y fue nominada al Premio Tony a la Mejor Obra. 

Ahora, ha llegado a España de la mano de Juan Carlos Rubio, que se encarga de la adaptación la dirección del montaje. El texto cuenta la historia de Julia Martín (Toni Acosta), una profesora de escritura en la prestigiosa Universidad de Salamanca. Entre libros de Dostoyevski y el frío invierno castellano conoce a Hugo Barroso, un misterioso estudiante que nunca participa en clase pero que un día sorprende diciendo una frase categórica al hablar de ‘Crimen y castigo’. Ese mismo día, el alumno acude al despacho de la profesora buscando inspiración para su novela. Aunque son dos seres aparentemente muy diferentes, pronto se establece una conexión muy especial entre ellos: se encuentran muy solos y arrastran una pesada carga. A medida que transcurre la trama y se acerca el final, Julia pedirá a Hugo un favor casi inconcebible, que dejará a éste en estado de shock. 

Juan Carlos Rubio ha hecho un trabajo espléndido en la adaptación logrando trasladar la historia de Rapp a la cultura española sin perder un ápice de su esencia y manteniendo en todo momento el ritmo narrativo. Además, conserva muchas referencias literarias del texto original y también introduce otras de nuestra propia cultura, que acercan el texto al público español.

‘El sonido oculto’ es una obra llena de misterio e intriga, un magnífico thriller psicológico, -con algunos toques de humor- que Rubio lleva a escena con precisión, minuciosidad y elegancia. A lo largo de 80 minutos, nada es lo que parece y la línea entre la ficción y la realidad es casi invisible. Un elemento que está muy bien plasmado en la puesta en escena y en la dirección de actores. 

Como en él es habitual, Juan Carlos Rubio deja su toque maestro en la puesta en escena donde todo está cuidadísimo hasta el más mínimo detalle. Destacar el espacio escénico creado por Curt Allen Wilmer y Leticia Gañán (que recrea una vieja clase de Universidad, cubierta de nieve, con los pupitres apilados y dos barras de luz medio caídas), el magnífico diseño de luces de Nicolás Fischtel y la música original de Mariano Marin, que vuelve a acertar de pleno. La conjunción de todos elementos logra crear, en las tablas del Pavón, una atmósfera inquietante (y fascinante al mismo tiempo), muy apropiada para el tono que imprime Adam Rapp a la historia. 

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En un texto de este tipo es vital el casting. Reconocemos que en un primer momento teníamos ciertos prejuicios respecto a la pareja protagonista por el tipo de obra que es. Pero, tras ver el resultado final, hay que aplaudir la actuación de ambos. Acostumbrada a verla brillar en el terreno de la comedia, Toni Acosta nos sorprende aquí en un registro totalmente diferente y borda el personaje de Julia Martín, un papel extenso, complejo y lleno de aristas que en Broadway interpretó magistralmente Mary-Louise Parker. La actriz canaria, que lleva el peso de la obra de principio a fin, hace suyo al personaje, dotándolo incluso de esos matices suyos tan característicos, que son evidentes en los diálogos de humor. Sin duda, Acosta nos brinda uno de los mejores trabajos de su carrera. 

Omar Ayuso, por su parte, al que habíamos visto únicamente en la serie ‘Élite’, se muestra sólido y convincente sobre las tablas dándole la réplica a Toni Acosta y aportando credibilidad a su personaje, un alumno culto y con un gran mundo interior, que esconde muchos secretos. La química entre ambos actores va aumentando a medida que transcurre la trama. Un componente fundamental puesto que la conexión (tan especial) que se establece entre los dos personajes es una de las claves de este thriller inquietante confeccionado por Adam Rapp y que Juan Carlos Rubio ha sabido adaptar con tanto acierto. 

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