‘MAÑANAS DE ABRIL Y MAYO’: LAILA RIPOLL Y CAROLINA ÁFRICA TRASLADAN LA TRAMA DE CALDERÓN AL MADRID DE LOS AÑOS 50 CON MUCHA INTENCIÓN PERO CON POCO ACIERTO

CALIFICACIÓN.- 5

Teníamos muchas expectativas depositadas en ‘Mañanas de abril y mayo’, el nuevo montaje dirigido por Laila Ripoll, directora artística del Fernando Fernán Gómez, que el año pasado nos maravilló con ‘Tea Rooms’, una obra extraordinaria que recibió recientemente el premio Talía a la Mejor Dirección de Escena. Precisamente, en la sala principal del antiguo Centro Cultural de la Villa se acaba de estrenar esta obra de Calderón de la Barca, que aquí ha adaptado Carolina África trasladando la acción al Madrid de los años 50. El resultado -a nuestro juicio- dista mucho del esperado.  

‘Mañanas de abril y mayo’ es uno de los textos menos representados de Calderón. En su momento, fue llevado a escena por la gran Margarita Xirgu y la última representación tuvo lugar en el año 2000 a cargo del tándem formado Miguel Narros y Andrea D´Odorico (Una adaptación de dos horas y media que respetaba el texto original y el contexto histórico de la trama). Laila Ripoll reconoce que «este montaje supone un humilde homenaje a todos ellos y a su manera de hacer y entender el teatro».

La obra original de Calderón es una comedia plagada de enredos y confusiones, que retrata a la perfección las relaciones humanas, sobre todo en el amor. Ripoll, en colaboración con Carolina África, ha trasladado la trama original de Calderón al Madrid de los años 50, intentando lograr el tono y la estética de «una película de Doris Day, ¿por qué no? Colores, luz, sensualidad, alegría, música y juventud brillan en cada elegante verso de este texto», confiesa la directora artística del Fernán Gómez.

Carolina África, autora de obras magníficas como ‘Verano en diciembre’ u ‘Otoño en abril’, ha potenciado el tono festivo de la obra original, agilizando las tramas y eliminando personajes. Como ha hecho en otras versiones de clásicos (‘El desdén con el desdén’, entre otras) la dramaturga intenta ofrecer una mirada contemporánea del texto de Calderón cuestionando con humor y determinación comportamientos que hoy día son «inadmisibles» y tratando de «dotar a las mujeres de un papel más activo y menos doliente y potenciar la comicidad en todos». Por su parte, uno de los objetivos de Ripoll era recrear un Madrid verde y florido, bucólico y sensual, y «convertir los huertos, jardines y bosques de la capital en los otros grandes protagonistas de la trama».

A pesar de la intención y el evidente esfuerzo de África y Ripoll, el resultado final dista mucho de las pretensiones iniciales de ambas. ‘Mañanas de abril y mayo’ no deja de ser una comedia simpática y ligera, y que desde luego no mantiene la esencia de Calderón, al menos para nosotros. Uno de los grandes lastres del montaje es, sin duda, el espacio escénico, que resulta antiguo y con un toque rancio. Una escenografía que apaga el colorido, la festividad y la alegría que se pretendía por parte de autora y directora.

Partiendo de este gran lastre, la dirección de Ripoll sigue esa misma estela y resulta totalmente obsoleta en todos sus apartados, nada que ver con aquella otra brillantísima que la propia directora realizaba en ‘Tea Rooms’. Ni siquiera nombres como los de Luis Perdiguero (en la iluminación), Almudena Rodríguez Huertas (vestuario) o Mariano Marín (música y espacio sonoro) pueden darle brillo a la puesta en escena. 

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es mananas-abril-mayo-el-teatrero.jpg

Lo mejor de ‘Mañanas de abril y mayo’ es su elenco formado por un extraordinario grupo de actores, que se desenvuelven como pez en el agua en el terreno de la comedia y algunos de ellos con gran formación en el clásico como Pablo Béjar (notable dando vida a Don Juan) o Alba Recondo (Doña Ana). Completan el reparto: Guillermo Calero (Arceo), José Ramón Iglesias (Don Hipólito), Sandra Landín (Inés), Juan Carlos Pertusa (Don Pedro), Nieves Soria (Doña Lucía) y una graciosísima Ana Varela, que se mete en la piel de doña Clara. Todos ellos están fantásticos y son, sin duda, lo mejor de un montaje que prometía (y mucho) pero que sin embargo se ha quedado a medio gas.  

Aldo Ruiz

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s