CALIFICACIÓN.- 5
Lola Casamayor y Garbiñe Insausti nos regalan una increíble duelo interpretativo.
El mito de Édith Piaf se podía haber abordado de mil maneras diferentes, algunas de ellas incluso de forma más espectacular y grandilocuente, pero Fernando Soto ha optado por recordar a la diva francesa con un montaje exquisito y elegante basándose en el espléndido trabajo de Ozkar Galán, el autor del texto. A lo largo de ochenta minutos, Galán ahonda en el alma de Piaf y nos ofrece una semblanza brillante, conmovedora y muy emocionante. Un retrato realmente acertado que nos ayuda a conocer mejor a aquella atormentada mujer, que distaba mucho de la diosa a la que toda Francia veneraba.