CALIFICACIÓN.- 5
Después de ver ‘El cartógrafo’, uno tiene que rendirse a la evidencia de que estamos ante un dramaturgo realmente extraordinario. Aparte de tener un talento infinito como contador de historias, Juan Mayorga despliega en esta obra todo su ingenio matemático. ‘El Cartógrafo’ es un puzzle perfectamente diseñado, en el que todo está medido al milímetro y dónde, además de contarnos una interesantísima historia, se aporta muchísima información sobre el mundo de la cartografía y de los mapas. Quizás, demasiada. Es tal el alarde de sabiduría y de documentación que nos brinda Mayorga que, a veces, esto puede jugar en su contra ya que el espectador se puede sentir un tanto sobrepasado ante la complejidad y la desbordante cantidad de información.