‘LAS ASAMBLEÍSTAS’: SILVIA ABRIL Y OTRAS CINCO GRANDES CÓMICAS PROTAGONIZAN ESTA LIBÉRRIMA ADAPTACIÓN DE LA OBRA DE ARISTÓFANES, CON DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN DE UN DESAFINADO TRONCOSO

CALIFICACIÓN.- 5

Tras su estreno en el Festival de Mérida del año pasado y una gira por diferentes ciudades españolas, ‘Las Asambleístas (Las que tropiezan)’ ha llegado al Teatro La Latina de Madrid, donde podrá verse hasta el 13 de octubre. La obra, que cuenta con la dramaturgia y dirección de José Troncoso, está basada en el texto ‘La Asamblea de las Mujeres’ de Aristófanes de 392 a.C. y se presenta como una comedia en verso que supone una crítica sin tapujos a la desigualdad entre mujeres y hombres y al sistema político establecido.

En esta versión contemporánea del clásico, interpretada por seis fantásticas actrices (Sílvia Abril, Gabriela Flores, Rocío Marín, Maribel Salas, Maite Sandoval y Pepa Zaragoza), las protagonistas llevan años y años, siglos, tropezando una y otra vez con las mismas piedras, los mismos errores. Unos errores que han estado causados en su mayoría por las leyes creadas por los hombres.

La trama comienza cuando la diosa Némesis (Maribel Salas), harta de contemplar esta injusticia, decide hechizar a las mujeres para que se unan y tomen conciencia. Lideradas por Praxágora (Sílvia Abril), el grupo de mujeres tendrá que robar la ropa de los hombres y colarse en la asamblea con el fin de conseguir cambiar las leyes establecidas por otras más justas e igualitarias. Pero solo tendrán el tiempo de una noche para atravesar el gran bosque que lleva hasta la colina donde se celebra la asamblea al despuntar el día. Y la oscuridad del camino está llena de peligros y espejos en los que verán reflejadas sus propias vidas. Enfrentándose a ellas y a sus miedos, deberán resolver qué leyes son las que realmente harán que todo cambie por fin, de una vez por todas.

Con estos mimbres, ‘Las Asambleístas (Las que tropiezan)’ prometían… y mucho. De un montaje con dramaturgia y dirección de Troncoso y un reparto de campanillas, esperábamos mucho más de lo que hemos visto hoy en el Teatro La Latina. El autor y director de genialidades como ‘Las princesas del Pacífico, ‘Lo nunca visto’ o ‘Con lo bien que estábamos, Ferretería Esteban se ha convertido en uno de los grandes referentes del teatro español en la última década. Sin embargo, el resultado de ‘Las Asambleístas’ no está a la altura de su talento. La gracia, la retranca y el humor gaditano de Troncoso han dado paso aquí a chistes fáciles sobre sexo (algunos, de mal gusto) que, aunque logran provocar las risas entre gran parte de los espectadores, no parecen ser del mismo creador que maneja como pocos la sutileza, la inteligencia y la poesía.

Somos conscientes de que no siempre pueden aparecer las musas en todos y cada uno de los proyectos, y que hay obras que son por encargo en las que se trabaja con unos límites de tiempo. Pero los que seguimos la carrera de Troncoso desde sus inicios, no vemos en ‘Las Asambleístas’ ni su estilo ni su sello personal. Por supuesto que no hay que restarle méritos al esfuerzo y el trabajo que conlleva escribir una obra en verso. Claro que hay momentos divertidos y de cierta brillantez, nos gusta mucho por ejemplo la recta final en la asamblea, -con las votaciones del público-, el alegato final de Silvia Abril y el monólogo de Rocío Marín, dando vida a Serviciala. En estas partes, quizás hemos visto destellos del talento y el humor gaditano del dramaturgo, pero son lagunas en mitad de un texto que, en su gran parte, da la sensación de buscar el chiste fácil. 

Dicho esto, queremos destacar el trabajo de las seis fantásticas actrices que defienden el texto con estoicismo. Ni siquiera ellas pueden lucirse como ellas saben y como a nosotros nos habría gustado conociendo de sobra su talento. De hecho, la vis cómica de todas ellas queda un tanto deslucida por ese humor banal predominante en la obra. Eso sí, las seis tienen momentos hilarantes y graciosos. Desde Silvia Abril dando vida a la cabecilla del grupo, Praxágona -que brilla en la asamblea fundamentalmente- a Pepa Zaragoza, muy divertida en la piel de Lacia, con sus gestos y sus muecas. De Maribel Salas interpretando con aplomo a la Diosa a Rocío Marín dando vida a la sumisa y hacendosa Serviciala. Completan el reparto: Gabriela Flores y Maite Sandoval, que se meten en la piel de Geométrica y Lanzada respectivamente. 

Respecto a la puesta en escena, Troncoso se ha rodeado de un extraordinario grupo de profesionales con Alessio Meloni a la cabeza, creador de la escenografía. Igual en el Teatro Romano de Mérida, la escenografía resaltaba más que en La Latina, cuyo resultado queda un tanto deslucido. Pier Paolo Álvaro, por su parte, firma el vestuario con el fucsia de color predominante. Juan Gómez Cornejo se encarga del diseño de luces mientras que Nuria Legarda es la responsable del diseño de movimiento y la coreografía. Destacar, por supuesto, el trabajo de Mariano Marín en la composición musical que siempre rema a favor de obra, con algunas melodías más acertadas que otras, que son uno de los elementos más relevantes.

En definitiva, ‘Las Asambleístas’ nos ha dejado un mal sabor de boca con el Troncoso más desafinado que recordamos a lo largo de su carrera, aunque haya logrado uno de sus objetivos: llenar de risas y carcajadas el patio de butacas de La Latina y que buena parte del público se lo pase muy bien.


Lo mejor: el trabajo de las actrices y los últimos diez-doce minutos del montaje con las seis protagonistas en la asamblea sometiendo sus leyes al veredicto del público -es lo más divertido- y el alegato final de Silvia Abril.

Lo peor: el humor fácil (y en ocasiones de mal gusto) predominante en la obra, nada que ver con el estilo elegante y fino al que nos tiene acostumbrados Troncoso. 

Aldo Ruiz

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