CALIFICACIÓN.- 5
Hasta el 5 de febrero, en la sala principal del Teatro Fernán Gómez se representa ‘Retorno al hogar’, del dramaturgo británico y Premio Nobel Harold Pinter, autor provocador e irreverente donde los haya. Una obra dirigida por Daniel Veronese (uno de los grandes del teatro argentino actual) y que cuenta con un reparto de lujo encabezado por Luis Rellán. A priori, es indiscutible que el montaje reunía todos los ingredientes para ser un gran éxito. Sin embargo, tras verlo, tenemos que confesar que el ‘Retorno al hogar’ de Veronese nos ha dejado un tanto fríos. Pero, vayamos por partes.
El texto de Pinter retrata con suma crudeza todas las tensiones y contradicciones entre Max (Miguel Rellán), un padre viudo que vive con dos de sus hijos adultos (Kenny, Fran Perea y Joey, David Castillo) y Sam, un hermano de Max (Alfonso Lara). La llegada del hijo mayor (Teddy, Juan Carlos Vellido) –aparentemente el triunfador de la familia-, con su guapísima y extraña esposa (Ruth, Silma López) desata todos los vientos de una tempestad provocada por un ambiente asfixiante y opresivo provocado por la envidia y el desprecio mutuos entre todos los miembros del clan.
‘Retorno al hogar’ no es, desde luego, una obra apta para todos los públicos. Los códigos usados por Pinter y la atmósfera sórdida que recrea a lo largo de más de noventa minutos resulta incómoda e, incluso, incomprensible para un gran mayoría de los espectadores. El premio Nobel impacta con un juego hipnótico de infidelidad, abuso, provocación y proxenetismo que huye de las convenciones y de toda lógica para sumergirse en algo inaceptable, pero que él reviste de cotidianeidad, sobreviviendo a fuerza de instinto. En palabras de Veroneses: «Instinto de sobrevivir, de ostentar poder. Instinto de intentar llegar, de atribuirse estados, de gobernar, de resistir como se pueda, de no ser querido, de evitar ser querido, de cuidarse del que siempre será más querido. Instinto de guardarse, de destruir, de reinar sobre todos y todas, de protegerse, de victimizarse, de avasallar…»
Daniel Veronese, en su adaptación, ha sabido reflejar muy bien ese ambiente asfixiante, tenso y opresivo que prevalece en la obra de Pinter, apoyado en la escenografía de Lua Quiroga -también responsable del vestuario- y en el diseño de luces de Ion Anibal López. Sin embargo, no entendemos las risas enlatadas que utiliza el director argentino a lo largo de todo el montaje que descolocan al principio y que nos terminan sacando por completo. Es un recurso totalmente incomprensible y que rompe el clímax de la obra.
Sin duda, uno de los puntos fuertes de ‘Retorno al hogar’ -más allá de adentrarse en el opresivo ambiente de Pinter- es la presencia de Miguel Rellán, uno de los mejores actores del teatro y el cine español, que en la última década nos ha deleitado con actuaciones espléndidas sobre las tablas como en ‘Cartas de amor’ junto a Julia Gutiérrez Caba, ‘7 años’ -thriller dirigido por el propio Veronese- o el maravilloso monólogo ‘Novecento’. Siempre es un placer ver al veterano intérprete en un escenario. En ‘Retorno al hogar’, Rellán nos brinda una convincente actuación rodeado de un desigual reparto compuesto por Alfonso Lara, Fran Perea, David Castillo, Juan Carlos Vellido y Silma López.
'EL TEATRERO' ALDO RUIZ 
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