CALIFICACIÓN.- MUY BIEN: 6’5
Se acaba de estrenar en el Off del Teatro Lara ‘En el aire’, un texto muy especial de William Mastrosimone (que Miguel del Arco adaptó hace más de 20 años) dirigido por Antonio Hortelano. En él, Eva Higueras y Jimmy Barnatán interpretan a dos seres solitarios que están encerrados en su pequeño mundo y un día se encuentran. A partir de ahí se desarrolla una historia que habla de los sueños y de los castillos en el aire que creamos para poder sobrevivir… Higueras y Barnatán realizan dos grandes actuaciones en la piel de estos personajes que tienen la urgente necesidad de encontrarse el uno al otro y ser comprendidos.
‘En al aire’ nos muestra el encuentro de dos seres solitarios que se acaban de conocer. Ella trabaja en una tienda a la que él entra para comprar caramelos y… sus miradas se cruzan. Al rato, se van a casa de ella pero la cita no termina de fluir. Son dos personas muy frágiles, con demasiadas piedras en la mochila y que han creado unas corazas inmensas para protegerse. Ella está siempre a la defensiva y no le hacen gracia los chistes de él. Él intenta acercarse pero ella no le deja. Son dos personajes tremendamente especiales y muy complejos… pero que están condenados a entenderse. Aunque muy diferentes, se parecen más de lo que creen: ambos tienen la necesidad de encontrar a alguien con quien llenar ese vacío inmenso.
Tras su primera experiencia como director con ‘Llámame’ a comienzos de 2020 en el Espacio Gallinero, Antonio Hortelano se enfrenta a ‘En el aire’, un texto del dramaturgo estadounidense William Mastrosimone que Miguel del Arco adaptó en 1998. Un montaje que no tuvo demasiado éxito y que estaba protagonizado por Miriam Montilla e Israel Elejalde. Hortelano asegura que se enamoró del texto en cuánto lo leyó por primera vez: «Hay funciones que cuando las lees te das cuenta ya desde la primera lectura de que tienen algo especial. Este es el texto de un autor como Mastrosimone, que me propuso leer una actriz maravillosa, una amiga con la que he querido trabajar desde que la conocí. Después de leerlo, tomé rápidamente su ofrecimiento de sacar adelante este proyecto juntos, que tanta ilusión nos hace. Y es que hay funciones que tocan el alma, se meten dentro de ti por el motivo que sea, quizá hasta desconocido para uno mismo. Cojo tu mano amiga y compañera, para poder caminar contigo, esperando aprender un poco más de nosotros mismos, como lo hacen estos seres especiales que dan vida a esta función llena de miedos y humanidad».
Lo mejor del montaje es, sin duda, la actuación de sus dos protagonistas: Eva Higueras y Jimmy Barnatán. Esta es una obra de interpretaciones y ambos brillan mostrando todas las aristas de sus complejos personajes, bien dirigidos por Antonio Hortelano. Eva Higueras, una actriz que posee mucho ángel, está fantástica dando vida a esta mujer fascinante, misteriosa y que parece de otro planeta (Él mismo la llama ‘marcianita’). La actriz nos brinda grandes momentos dramáticos. Además, tiene mucha química con su compañero, Jimmy Barnatán. Tras los primeros e inquietantes minutos, en los que no sabes muy bien quiénes son esas dos personas y qué hacen en esa habitación, rápidamente te llegas a creer la relación que se establece entre ellos. Barnatán borda su papel de camionero y se luce en el registró cómico en la piel de ese hombre solitario, sin rumbo fijo y que siempre está de aquí para allá con su camión. Precisamente, la avería de su vehículo es lo que provoca que él entre en esa tienda y se encuentre con ¿su alma gemela?. El tiempo lo dirá, pero es evidente que entre ellos se crea un vínculo más fuerte de lo que pueden controlar, a pesar de sus continuos tiras y aflojas.
Nos gusta mucho el trabajo que ha hecho Antonio Hortelano con la dirección de actores. Ambos están acertadísimos en dos personajes que les van como anillo al dedo y que les permiten sacar lo mejor de sí mismos. Sin embargo, la puesta en escena no les acompaña -a nuestro criterio- y resulta un tanto descafeinada, salvando el diseño de luces -en líneas generales- y alguna escena más trabajada (como la que están los dos personajes frente a frente con la silla y el cajón). Es cierto, como decíamos anteriormente que esta es una obra de interpretaciones y eso, por supuesto, es lo más importante. Pero, por ejemplo, la escenografía nos parece fría, poco acogedora. Ya sabemos que en el Off del Teatro Lara no se pueden hacer filigranas y Hortelano ha apostado por la sencillez (nos parece genial) pero habría que añadir, quizás, un poquito de gusto. La escenografía parece que no está integrada en ningún momento en la puesta en escena e, incluso, los actores no terminan de encajar ahí. Quizás, sea cuestión de rodaje o más ensayos en ese espacio. Pero creemos que es totalmente necesario para que la obra alcance solidez. El trabajo actoral -que es lo más importante- es magnífico, solo falta darle brillo.
Otro de los aspectos en los que podría mejorar mucho el montaje, y que está relacionado con el punto anterior, es el trabajo de movimiento. El Off del Teatro Lara es un espacio con mucho encanto, con grandes posibilidades y, mucho más, en una obra con dos personajes únicamente. Pensamos que una escenografía más integrada (y acertada) y un aprovechamiento mejor del espacio escénico de los actores (en cuánto al movimiento) mejorarían muchísimo este montaje y harían brillar aún más las excelentes actuaciones de Eva Higueras y Jimmy Barnatán, que son lo mejor de ‘En el aire’, y por las que merece la pena (y mucho) ver la obra.
Aldo Ruiz
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