CALIFICACIÓN.- NOTABLE: 7’3

Estos son todos los personajes disparatos que aparecen en ‘La vida no es un lugar seguro’

¿Estamos los seres humanos preparados para afrontar los reveses del destino?. ¿Qué ocurre cuando esas desgracias que le pasan siempre al de al lado se instalan en nuestra casa?. ¿Cómo reaccionamos entonces?. Estas son algunas de las cuestiones que se plantean en ‘La vida no es un lugar seguro’, una comedia que va acompañada de muchos calificativos. Ácida, muy gamberra, irreverente, arriesgada, negra negrísima, alocada, disparatada, surrealista, no apta para mentes cerradas y, ante todo, muy divertida. Pablo Aguinaga, Javier Lorenzo y Sergio Aguinaga son los autores de esta original obra en la que se tratan temas muy peliagudos como el asesinato, la muerte, el cáncer, las drogas, la pobreza, los vicios sexuales, el bullying, el sensacionalismo de los programas de televisión… Asuntos muy importantes que son tratados con irreverencia, locura y mucho, muchísimo sentido del humor. Puro humor negro. 

La obra está conducida por una particular maestra de ceremonias (Verónica Antonucci) que nos pone en preaviso de que la vida no es un lugar seguro y nos va introduciendo las diferentes historias. Pablo Aguinaga y Javier Lorenzo son los encargados también de dirigir el montaje y nos ofrecen una puesta en escena sencilla, pero tremendamente eficaz, en la que destacan los efectos de luces y sonoros. En la primera historia; ‘Todo puede esperar’, los teléfonos juegan un papel importante. A un lado de la línea; un joven desesperado (Rodrigo Antonucci) que llama a su madre para contarle algo MUY IMPORTANTE. Al otro lado; la disparatada madre, (Joserra Fudio) que está a punto de irse a la cama y le dice a su hijo que no son horas esas de llamar. Entre los dos se entabla, entonces, una conversación absolutamente surrealista, que va in crescendo y plagada de grandes momentos. La interpretación de la madre por parte de Joserra Fudio es genial, una mezcla entre las señoras que recreaba Millán Salcedo en ‘Martes y Trece’ y las mujeres de Almodóvar. ¡Desternillante!. Rodrigo Antonucci le da la réplica en una actuación sobresaliente.

La segunda historia, ‘Remember’ está protagonizada por un padre sumido en las drogas y un hijo hiper responsable, que nunca baja del sobresaliente en las notas, y al que sus compañeros hace bullying. Aunque es un tema tremendamente delicado, los autores utilizan un humor negro y tan ácido que hacen que el desarrollo sea divertidísimo. Tenemos que alabar, por supuesto, la sensacional actuación de Javi Ruiz encarnando al padre alocado y drogadicto, que calca totalmente al personaje en cada uno de sus gestos y sus movimientos. ¡Increíble!. Impecable también Edu Páramo en la piel del hijo, y Verónica Antonucci dando vida a la madre. Destacar aquí también los efectos sonoros utilizados por parte de la dirección. 

La tercera historia, -para nosotros, la más floja de las tres-, está protagonizada por dos mendigos borrachos a los que un día la suerte les sonríe y ganan 400.000 euros con un décimo de lotería que les han regalado. Buenas interpretaciones de Joserra Fudio y Edu Páramo encarnando a los mendigos en una historia quizás no tan ocurrente e ingeniosa como las otras dos y cuyo desenlace no nos termina de convencer. Aún así, ‘La vida no es un lugar seguro’ nos deja un gran sabor de boca por su originalidad, por el riesgo que conlleva su propuesta, por sus grandes interpretaciones y por su afiladísimo sentido del humor. 

Aldo Ruiz

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