CALIFICACIÓN.- EXCELENTE: 8
El pasado 4 de noviembre, se celebraba la función número 100 de ‘El humor de mi vida’ en el Teatro Cine Capitol de Madrid, un excelente monólogo protagonizado por Paz Padilla y basado en el libro del mismo título que fue un éxito de ventas. A lo largo de dos horas, la actriz de ‘La que se avecina’ deleita al público con una comedia dramática impregnada de música que transita entre las risas desternillantes, la guasa gaditana y la pura emoción.
En ‘El humor de mi vida’, la presentadora rinde homenaje a su difunto marido y nos cuenta su preciosa historia de amor. Un viaje lleno de felicidad y de mucho humor en el que, desgraciadamente, la muerte también juega un papel crucial. Paz conoció a Antonio, el amor de su vida, a los catorce años. Compartió con él felicidad, muchos aprendizajes, multitud de risas y también algunas penas. Llegado el momento de su muerte, ella tuvo que aprender cómo afrontar su despedida. Una decisión trascendental que marcó su vida para siempre y que sería el origen del libro y de este espectáculo teatral cuyo libreto está escrito por la propia humorista junto a Paco Gómez Padilla y Pablo Barrera, director del montaje.
Porque, como asegura Paz, nadie nace preparado para morir y muy pocas son las personas que finalmente realizan una adecuada preparación: «Somos una sociedad que vive de espaldas a la muerte por puro terror. Rehuimos hablar de ella, nos prohibimos reflexionar sobre ella y negamos por sistema su existencia, por si, de esta manera, logramos evitarla. Asumámoslo, nacemos, crecemos, asistimos a un sinfín de sitios por compromiso a los que no queremos ir, algunos insensatos nos reproducimos y nos morimos». Esta concepción de la muerte como un proceso natural es algo que tiene muy presente Paz Padilla, quien tuvo que afrontar en cuestión de meses la pérdida de dos personas irremplazables: su madre y el amor de su vida, Antonio. A través de la narración de su historia de amor, la actriz comparte el trabajo personal de aceptación realizado para acompañar a su marido en sus últimos días. El amor se entremezcla con el humor negro que la caracteriza para hablar de la muerte sin tabúes, sin pelos en la lengua y sin miedo.
Pablo Barrera es el director de este magnifico espectáculo confeccionado con mucho amor y un gusto exquisito, elegante y sencillo al mismo tiempo, en el que todos los apartados están sumamente cuidados, desde el diseño de luces pasando por las videoproyecciones hasta llegar a la música o la selección de las canciones. Sin duda, uno de los puntos fuertes del montaje. Juan Fernández de Valderrama, uno de los componentes del grupo Materia Prima, hace un trabajo sensacional tocando la guitarra durante toda la función e interpretando algunos de los temas junto a la propia Paz. Canciones con especial significado en la vida de la presentadora y en su historia de amor con Antonio.
Todos conocemos la vena cómica de Paz Padilla que ha demostrado a lo largo de su dilatada carrera. En ‘El humor de mi vida’, la actriz vuelve a hacer gala de ella derrochando gracia, humor y mucha guasa durante más de dos horas, protagonizando sketches geniales que provocan las carcajadas y el delirio de los espectadores ¡llegando incluso a llorar de la risa! Pero lo más sorprendente de la actuación de la actriz es su registro dramático, al que no estábamos acostumbrados. Al contarnos su historia de amor con Antonio, desde que lo conoció hasta que le diagnostican su enfermedad y su posterior fallecimiento, la presentadora logra emocionar y conmover al público con un relato cargado de verdad, de vida y de sentimiento. Pero incluso, cuando la historia alcanza el drama más profundo, Paz logra sacarnos una sonrisa con su guasa gaditana, su sarcasmo tan particular y su extraordinario humor. Un arma letal que le ha servido para enfrentarse a los momentos más dolorosos de vida y que exhibe en este excelente montaje que acaba de celebrar sus cien funciones… ¡y las que le quedan!