CALIFICACIÓN.- EXCELENTE: 8
Dirigida por Gabriel Olivares, ‘La madre que me parió’ es una de las comedias más divertidas que se pueden ver ahora mismo en la cartelera madrileña. La gran Marisol Ayuso encabeza un espléndido reparto en el que figuran nombres tan destacados como el de Juana Cordero, Esperanza Pedreño y Aurora Sánchez, que hacen las delicias de los espectadores derrochando vis cómica.
‘La madre que me parió’ es una de las comedias más divertidas que se pueden ver ahora mismo en la cartelera madrileña. El argumento se puede resumir en una rocambolesca pregunta: ¿Has estado alguna en una boda que haya acabado en divorcio durante el banquete? Partiendo de esta buenísima idea -que ya vimos el pasado año en la obra ‘Woman Caos’ representada en el Teatro del Arte-, Ana Rivas y Helena Morales han confeccionado un texto muy divertido, plagado de enredos y situaciones surrealistas y en el que, inteligentemente, han introducido la figura de las madres. Y aquí radica, precisamente el éxito de esta historia. Las madres -interpretadas por Marisol Ayuso, Aurora Sánchez y Juana Cordero- dan muchísimo juego y, mucho más, cuando descubren ciertos secretos de sus hijas.
Vayamos al nudo de la historia; toda la acción sucede en el coqueto cuarto de baño del hotel donde se está celebrando el enlace. Allí, la novia, Daniela, -una estupenda Ana Villa- se reúne varias veces con sus tres mejores amigas durante el transcurso del banquete. Es la vía de escape de las cuatro amigas y también la sala de confesión donde Daniela cuenta toda su verdad. Pero ellas no están solas, les acompañan sus madres, que sufren un tremendo shock al descubrir enigmas y sentimientos hasta ahora desconocidos, que ponen patas arriba la boda -que ha sido totalmente una farsa- y, al mismo tiempo, saca a la luz las relaciones madre-hija.
Dando vida a estas ‘mujeres al borde de un ataque de nervios’ tenemos un excelente grupo de actrices, -dirigidas con brillantez por Olivares-, que siempre saca lo mejor de los intérpretes con los que trabaja. Destacar, cómo no, a Marisol Ayuso que, en la piel de Aurora, -la madre más beata y con más carácter-, provoca las carcajadas del público desde su primera intervención sobre las tablas del Fígaro. ¡Esta mujer tiene el don de hacernos reír cada vez que abre la boca! ¡Qué grande es la Ayuso!. Pero, ¡cuidado!… que no le andan a la zaga las otras dos madres de la historia; Aurora Sánchez -espléndida como Pilar- que nos brinda momentos realmente desternillantes y la siempre estupenda Juana Cordero que nos saca una sonrisa encarnando a la alocada Merche que se le va la mano con la bebida.
La verdad es que el casting no puede ser más acertado. Las hijas, interpretadas por la guapísima Paula Prendes, Natalia Hernández y Esperanza Pedreño, también brillan dándole la réplica a sus madres. Mención especial merece Pedreño que está genial en la piel de Alba, la hija de Marisol Ayuso. Madre e hija forman una pareja cómica sensacional y nos brindan diálogos hilarantes y llenos de gracia. Completa el reparto, Pedro París, el único hombre de la función, cuyo personaje está siempre enganchado al telefóno.
Con esta historia tan surrealista, nadie mejor que Gabriel Olivares para ponerla en escena y, ‘En la madre que nos parió’, el director de ‘Burundanga’ o ‘El Nombre’ -entre otras obras de éxito- vuelve a hacer gala de sus grandes dotes para la comedia ofreciéndonos un montaje ágil, sumamente divertido, con continúas entradas y salidas del escenario y muchísimos enredos; una obra que fluye con gran ritmo y de la que sales del teatro con una enorme sonrisa.
Aldo Ruiz
Un auténtico espectáculo. No hemos parado de reír. Un elenco maravilloso. Ole por las madres de esta comedia. Jajaja.
Un saludo.
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