CALIFICACIÓN.- SOBRESALIENTE: 9
Darío Facal dirige una brillante adaptación de la famosa obra de Shakespeare ‘El Sueño de una noche de verano’ que se puede ver estos días en el Matadero hasta el próximo 12 de junio. Agus Ruiz, Óscar de la Fuente, Carmen Conesa y Emilio Gavira son algunos de los actores que componen el magnífico elenco.

Imagen del grupo de cómicos ensayando la representación
Tenía mucha expectación por ver ‘Sueño de una noche de verano’ de Darío Facal tras su polémico y transgresor ‘Burlador de Sevilla’ que se representó hace unos meses en el Teatro Español. Y lo cierto es que el resultado no ha podido ser mejor. Durante más de cien minutos la fantasía y el humor invaden las Naves del Matadero saliendo del teatro con muy buen sabor de boca. En este caso, Facal y su compañía Metatarso han apostado por un montaje más convencional y más sencillo que en el Burlador, manteniendo la esencia de la que para muchos es la mejor comedia de Shakespeare.
“Sueño de una noche de verano” comienza cuando una pareja de enamorados, Hermia (Alejandra Onieva) y Lisandro (Antonio Lafuente) escapan de la ciudad de Atenas, huyendo de todos aquellos que quieren destruir su amor, y se adentran en las profundidades de un bosque ‘encantando’. Pero no están solos. Les siguen muy de cerca otras dos personas: Helena (Katia Klein) que bebe los vientos por Demetrio (Óscar de la Fuente) y éste último que, a su vez, está locamente enamorado de Hermia. Las andanzas y desventuras de estos jóvenes se desarrollan en el bosque mientras una compañía de cómicos ensaya una obra de teatro para celebrar la boda de Hipólita y Teseo. Para más inri, todo se complica cuando un duende empieza a hacer hechizos transformando en burro al actor principal de la compañía (Agus Ruiz) y aplicando a los jóvenes una pócima que les hará enamorarse de la persona equivocada.

Una hechizada Carmen Conesa se enamora de un burro cuando se despierta
No era nada fácil adaptar una historia tan conocida que se ha representado en multitud de ocasiones en todo el mundo y de la que se han hecho versiones extraordinarias, pero Darío Facal -con la ayuda de Javier L. Patiño- ha sabido darle su toque maestro plasmando en la obra ese universo propio que tanto le caracteriza, como queda reflejado en muchos elementos del montaje. Por ejemplo, durante el desarrollo de la historia, la acción se va apoyando con telares a modo de viñetas -situados al fondo del escenario- que recrean el contenido y que van cayendo a medida que avanza la trama. También hay otros detalles propios de Facal como la escena del ventilador –de gran belleza plástica- o cuando se produce la explosión de confeti en la boda de Hipólita y Teseo.
Me gustaría destacar también la preciosa escenografía diseñada por María de Prado que recrea un colorido bosque, un mismo espacio escénico para todas las localizaciones que aparecen durante la obra. Es un panel electrónico -situado en un lateral- el que nos indicará el cambio de escenario a medida que transcurre la historia. Aparte de la escenografía no quiero olvidarme tampoco del espléndido vestuario de Ana López Cobos –que mezcla lo clásico con lo moderno- y la iluminación de Juanjo Llorens.

Preciosa la escenografía que ha diseñado María de Prado para Metatarso
Los actores juegan un papel fundamental en este montaje de Metatarso. Como es evidente la historia crece sobre todo en las partes más divertidas alcanzando el clímax al final de la función con la desternillante representación de los cómicos. Por tanto, se necesitaba unos intérpretes dotados de una gran vis cómica. Y la verdad es que el casting no podía haber sido más acertado: Agus Ruíz, actor carismático donde los haya, da vida a Nicolás Trasero, el guaperas simplón, un personaje caricaturesco, un tanto ridículo, que Agus borda imprimiéndole su sello personal, como hace siempre a todo lo que hace. Óscar de La Fuente es un seguro para cualquier director. El reciente nominado a los Max por los Hermanos Karamazov cambia aquí de registro y nos deleita interpretando a Demetrio. Pero es, sin duda, en la piel de Francisco Flauta cuando De La Fuente pone el Matadero patas arriba con sus muecas, su peinado y su particular forma de devorar la comida.
En realidad, todo el elenco está fantástico. ¡Qué puedo decir de Emilio Gavira con esa increíble presencia escénica!. ¡Tan pequeño y capaz de llenar él solo el escenario! Pocos actores pueden presumir de lo que hace este hombre. Siempre es un placer verle sobre las tablas al igual que a la estupenda Carmen Conesa, a Alejandro Sigüenza, a Antonio Lafuente –perfecto en su papel de enamorado entregado-, a Vicente León que, interpretando a Pedro Quince, nos regala algunos de los momentos más divertidos de la función –su papel no tiene desperdicio- y a las dos guapísimas y maravillosas actrices Alejandra Onieva y Katia Klein.
Aldo Ruiz
Fotografías: Ana Himmes