CALIFICACIÓN.- 5
Puesto en pie y con diez minutos de ovación. Así recibió el público madrileño la primera de las tres representaciones de “Romeo y Julieta” por parte del ballet de l´Opéra National du Rhin. Todavía sobrecogido por el trágico final –no deja de emocionarme, por mucho que todos sepamos el fatal desenlace- y aún saboreando el buen hacer de esta fantástica compañía, me gustaría destacar el grandísimo trabajo que realiza el coreógrafo Bertrand D´At a lo largo de las dos horas y media que dura la representación.