CALIFICACIÓN.- EXCELENTE: 7’5
Hasta el 28 de abril, en el Teatro Fernán Gómez se representa ‘Un delicado equilibrio’, una obra cumbre del teatro americano del siglo XX escrita por Edward Albee, que fue galardonada con el Premio Pullitzer de 1967. La obra, que cuenta con un reparto de lujo y está dirigida por el director argentino Nelson Valente, reflexiona profundamente sobre la incertidumbre en la sociedad contemporánea. Pasados más de cincuenta años de su creación, la obra sigue en plena vigencia abordando la crisis del mundo social occidental y, sobre todo, el fin de la “seguridad” como una sensación aprehensible. Todo lo que antes podría ser una garantía de estabilidad ya no lo es; todo lo que se ha construido ve temblar sus cimientos.
‘Un delicado equilibrio’ cuenta la historia de Agnes (Alicia Borrachero) y Tobías (Ben Temple) , una adinerada pareja de mediana edad, que ve rota su rutina complaciente cuando sus amigos de toda la vida Harry y Edna (Joan Bentallé y Cristina de Inza) aparecen en su casa para quedarse allí una larga temporada. Ambos confiesan que un «miedo» invasor y sin nombre les ha obligado a abandonar su propia casa, trayendo una tormenta de dudas, recriminaciones y, en última instancia, consuelo, que alteran el «delicado equilibrio» del hogar de Agnes y Tobías. Para más inri, los dueños de la casa no viven solos actualmente. Allí también está Claire (Manuela Velasco), la hermana alcohólica de Agnes, y Julia, (Anna Moliner), la hija consentida de la pareja, que ha vuelto otra vez al seno familiar tras otro divorcio y entra en cólera al ver que Harry y Edna han ocupado su cuarto.
Edward Albee escribió en 1966 una de sus mejores obras, una pieza que pone la lupa de forma brillante en las relaciones familiares y en la amistad, cuestionando los modelos éticos generados en las clases acomodadas del primer mundo. Todo ello, con un componente de humor negro, crítica social y un cinismo desbordante que hace las delicias de los espectadores del Fernán Gómez en unos tiempos donde no es habitual ver un texto de factura clásica así de bien contado, interpretado por grandes actores y puesto en escena con un gusto exquisito. De ahí, que sea un placer disfrutar de ‘Un delicado equilibrio’, de todos esos aspectos que hemos mencionado y, por supuesto, del buen hacer que han hecho Alicia Borrachero y Ben Temple en la traducción.
Se nota que Borrachero y Temple han trabajado mucho el texto y se lo conocen a las mil maravillas. Eso se refleja en sus magníficas interpretaciones, acertadísimas y cargadas de matices. Alicia está espléndida dando vida a Agnes, el bastión de esa familia, una mujer fuerte y con mucho carácter, a la que no le tiembla la voz a la hora de reprochar las cosas. Por su parte, Ben Temple borda el personaje de Tobías, un hombre mucho más comedido y diplomático, y nos brinda una de las mejores escenas de la obra en el ‘cara a cara’ final con su amigo Harry. Un momento glorioso a nivel interpretativo y de máximo lucimiento.
Completan el reparto: Manuela Velasco, (maravillosa en la piel de Claire, la hermana alcohólica y deslenguada de Agnes), que realiza probablemente uno de los mejores papeles de su carrera teatral, ‘robando’ el protagonismo en muchas de las escenas, Anna Moliner (estupenda interpretando a Julia, la hija caprichosa, consentida e inmadura que regresa a casa cada vez que fracasa en sus relaciones), Cristina de Inza y Joan Bentallé, impecables dando vida al inquietante matrimonio formado por Edna y Harry, que aparecen para romper el ‘delicado equilibrio’ de los que se suponen son sus mejores amigos.
Más allá del alabado texto de Edward Albee y del extraordinario elenco, hay que aplaudir la factura estética del montaje dirigido por el director argentino Nelson Valente, que ha sabido potenciar la riqueza del texto -y los ingeniosos diálogos- y el trabajo actoral, dos elementos de vital importancia en una obra de estas características. Valente nos brinda una magnífica puesta en escena de corte clásico en la que destaca la cuidada y elegante escenografía de Lua Quiroga Paul, -también responsable del vestuario-, el diseño de luces de Ion Aníbal y el espacio sonoro creado por Gaby Goldman.
En definitiva, ‘Un delicado equilibrio’ es un montaje absolutamente recomendable, una obra deliciosa que recupera el mejor teatro, en el amplío sentido de la palabra, y cuyo único pero que le pondríamos es su excesiva duración (dos horas y cuarto). Pensamos que en algunas escenas se podría meter sutilmente la tijera -sin afectar al contenido- aunque quizás no haya sido posible por los consabidos derechos de autor.
'EL TEATRERO' ALDO RUIZ 
Muy decepcionante. Poco recomendable
La actriz que hace el papel de madre, habla para su cuello, es decir, no proyecta la voz, no se oye. Diálogos incoherentes.
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No nos gustó nada. Muy pesada, diálogos eternos sin acción. No se entendía con claridad lo que decían los personajes. Decepcionante.
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