Ayer se celebró en el Teatro Cervantes de Málaga la XXIII edición de los Premios Max, una gala muy reivindicativa pero un tanto deslucida debido a la reducción del aforo y a las consabidas medidas de seguridad que hay que guardar por la pandemia. ‘Jauría’ se llevó el premio al Mejor Espectáculo Teatral mientras que Verónica Forqué y Lluis Homar se alzaron con los galardones a mejores intérpretes.

Aunque ‘SHOCK (EL CÓNDOR Y EL PUMA)’, era la obra que partía como gran favorita para alzarse con el galardón principal, finalmente ‘JAURÍA’ se llevó el gato al agua. El montaje dirigido por Miguel del Arco que recrea el juicio de la Manada se alzó con el premio de Mejor Espectáculo Teatral, además de llevarse el de Mejor Adaptación Teatral para Jordi Casanovas. Son dos premios merecidísimos para un montaje extraordinario que destaca por las interpretaciones de todos los miembros de un reparto soberbio compuesto por María Hervás, -impresionante dando vida a la víctima de la agresión-, Álex García, Ignacio Mateos, Martiño Rivas, Raúl Prieto y un soberbio Fran Cantos.
Por su parte, ‘SHOCK (EL CÓNDOR Y EL PUMA)’ se tuvo que ‘conformar’ con el premio a la Mejor Dirección de Escena para Andrés Lima, -que hace un trabajo realmente espectacular-. Y también obtuvo recompensa en el apartado de Mejor Diseño de Espacio Escénico, galardón que recayó en Beatriz San Juan. Josep Lluís y Rodolf Sirena ganaron el premio a ‘Mejor Autoría Teatral’ por ‘Dinamarca’ mientras que Marta Arán se llevó el premio a autoría revelación por ‘Els dies mentits’ (Todos los días que mentí).
En el apartado interpretativo, Verónica Forqué se llevó el premio a ‘Mejor Actriz Protagonista por su trabajo en ‘Las cosas que sé que son de verdad’. Forqué, que da todo un recital en la obra de Andrew Bovell, se impuso a Irene Escolar (‘Hermanas’) y Rebeca Valls (‘Dinamarca’). Lluís Homar ganó el galardón a ‘Mejor Actor Protagonista’ por ‘La neta del senyor Lihn’, un montaje que ha interpretado tanto en catalán como en castellano. En su discurso de agradecimiento tuvo un recuerdo para los refugiados, como el abuelo de la obra.
Siendo Málaga la sede de estos premios, la entrega de la medalla de honor de la SGAE a Antonio Banderas tuvo un significado muy especial. En su discurso de agradecimiento, el malagueño aseguro que «lo peor que te puede pasar si te compras un teatro (el Teatro del Soho Caixabank) es que venga una pandemia, pero este es el proyecto de mi vida». Sin embargo, su musical, ‘A chorus line’, no pudo vencer en la categoría de ‘Mejor Espectáculo Musical’, premio que fue a parar al Teatro de la Zarzuela por su producción de ‘Doña Francisquita’ dirigida por Lluís Pasqual.

El bailarín y coreógrafo Nacho Duato se llevó la gran ovación de la noche al recibir el Max de Honor a toda su carrera. Simpático y exultante, se marcó incluso unos pasos de baile y anunció que su carrera no está terminada. «Todavía tengo que hacer otra vez todo lo que hecho».
Hablando de danza, el espectáculo ‘Gran Bolero’ coproducido por los Teatros del Canal y el Mercat de les Flors, se alzó con el galardón de Mejor Espectáculo de Danza. Sara Cano, por su parte, ganó el premio a ‘Mejor Coreografía’ mientras que Olga Pericet y Marco Flores fueron los mejores intérpretes de danza en sus respectivas categorías.
Por último decir que ‘Las Niñas de Cádiz’ triunfaron por todo lo alto llevándose el premio de ‘Mejor espectáculo revelación’ por ‘El viento es salvaje’ -merecidísimo-. El galardón a ‘Mejor espectáculo de calle’ recayó en ‘Al otro lado de Zanguango’ mientras que el de ‘Mejor Espectáculo para público infantil, juvenil o familiar’ recayó en ‘Zapatos Nuevos’ de Tian Gombau.
