CALIFICACIÓN.- SOBRESALIENTE: 9

El Off del Teatro Lara acoge los sábados y los domingos «La Pilarcita», la nueva obra de Mariano Piñeiro, el productor de ‘La LLamada». Anna Castillo es la protagonista absoluta de esta historia costumbrista escrita por María Marull y dirigida magníficamente por Chema Tena. Álex de Lucas pone el toque musical en este maravilloso montaje cuyo reparto completan Fabia Castro y una espléndida Mona Martínez. 

Fabia Castro y Anna Castillo en una de las primeras escenas de la obra.

Se encienden las luces y vemos la coqueta escenografía que recrea el patio de una casa de un pueblo de la España profunda. De esta forma nos dejamos llevar y nos adentramos en esta preciosa historia costumbrista en la que toda la trama gira en torno a ‘La Pilarcita’, una virgen que tiene fama porque hace milagros. Hasta ese pueblo se desplaza una enigmática pareja, compuesta por Selva y su amante, que se hospedan en un hostal muy precario regentado por Luisa, una joven estudiante de medicina, a la que le echa una mano su amiga Lucía, una adolescente pizpireta que se pasa allí, día y noche, terminando de bordar el traje que va a lucir en la tradicional fiesta en homenaje a su patrona. Pronto, Selva y Lucía entablan una extraña amistad y la joven anima a la mujer a que vaya a rezar a la santa para que obre el milagro y «ayude» a que se cure su pareja.

La Pilarcita’ es una obra costumbrista, muy bonita de ver, y que cuenta con un elemento diferenciador;  las canciones interpretadas a la guitarra por Álex de Lucas, a través de las cuales se va desarrollando la historia. Es decir, no son unas canciones de fondo para amenizar el montaje, sino que su letra y su contenido son muy importantes para conocer el desarrollo de la historia. Como señalaba antes, la trama tiene lugar en un precioso patio de pueblo, que le da un toque costumbrista al montaje, y cuenta con una excelente dirección por parte de Chema Tena que deja brillar a su estrella protagonista, Anna Castillo, y también a Laia Marull, autora de un magnífico texto, sencillo y muy fresco, que llega a tocar la fibra. 

Anna Castillo es el alma de ‘La Pilarcita’. La actriz emana luz dando vida a Lucía, una joven pueblerina, que parece no tener inquietudes, pero que está llena de bondad e irradia encanto; un encanto que se multiplica por diez gracias a su sensacional actuación. Desde el comienzo de la obra, Anna llena el escenario con una naturalidad asombrosa, con una frescura a prueba de bombas. Castillo crece como actriz, día a día, y a pasos agigantados. Si en ‘La LLamada’ estaba fantástica, la ganadora del goya a mejor actriz revelación por ‘El Olivo’, cautiva al público con su enorme naturalidad, con esa chispa suya tan característica, con ese brillo de los ojos que se come el escenario, la pantalla o lo que le echen. A pesar de ser una mujer muy menuda, ella sola llena el escenario con su carisma desbordante. No cabe duda, Anna Castillo vive un momento muy dulce y está en estado de gracia.  El don que tiene al interpretar hace que su Pilarcita obre el milagro en el Off del Lara. 

De pie; Mona Castillo y Fabia Castro. Y sentados, Anna Castillo y Álex de Lucas, a la guitarra.

Además de Castillo, también destaca en el reparto Mona Martínez, que interpreta a Selva -el contrapunto del personaje de Lucía-. Ella es una mujer misteriosa, muy fina y delicada. Aunque aparentemente introvertida, ella abre su corazón a Lucía, confesándole que ha sufrido mucho por amor, de ahí ese poso de tristeza perenne en su mirada. Es especialmente bonita la relación que se establece entre Selva y Lucía. Entre las dos nos brindan las escenas más destacadas de la obra, y también algunas de las más divertidas. Mona está estupenda durante toda la función. Es una actriz que desprende elegancia, con mucha fuerza en el escenario, y capaz de mantener una mirada profunda y desgarrada, que le va como anillo al dedo a su personaje. 

Completan el reparto; Fabia Castro, estupenda como Luisa -que regenta el hostal y estudia medicina-. Ella protagoniza una de las escenas más potentes de la obra, en tono dramático, de la que sale muy airosa. Y Álex de Lucas, que hace de Joaquín el hermano de Lucía. Más allá del papel que tiene, que no es excesivamente largo, su labor es muy importante ya que él interpreta esas canciones -de letras muy directas y ritmos muy pegadizos- que son parte fundamental en el desarrollo de la obra.

Aldo Ruiz