CALIFICACIÓN.- MAGNÍFICA: 8,6
Miguel Rellán, Julieta Serrano, Jorge Basanta, Javier Mora y Natalia Sánchez protagonizan ‘Ninette y un señor de Murcia’ en el Teatro Fernán Gómez. César Oliva dirige una fantástica adaptación de uno de los grandes clásicos de Miguel Mihura que, a pesar del paso de los años, nos sigue sacando una enorme sonrisa.

Miguel Rellán, Julieta Serrano, Natalia Sánchez, Javier Mora y Jorge Basanta
Siempre es un gustazo revisitar las historias de Miguel Mihura, ese dramaturgo absolutamente genial que, en todas sus obras, nos deleita con su particular visión de la sociedad española de la época y su increíble sentido del humor. ‘Ninette y un señor de Murcia’ es, sin duda, una de sus grandes joyas. La obra se estrenó en 1964, en plena dictadura franquista, en un momento en que España vivía sumida en un periodo de represión sexual. Precisamente en estas circunstancias, Mihura escribió esta divertidísima comedia protagonizada por un provinciano (Andrés), que viaja ilusionado a París en busca de la ‘frescura’ de las mujeres francesas.
Dando vida a este peculiar señor está Jorge Basanta, que hace una excelente recreación de este entrañable personaje. El actor nos va contando la historia de Andrés, en primera persona, saltándose la cuarta pared, y ya, desde su primera intervención, se mete al público en el bolsillo con su buen hacer. Basanta refleja, de manera brillante, la nobleza, la ingenuidad y la bobaliconería de este señor de Murcia que acaba de heredar una fortuna y que, antes de sentar cabeza, decide marcharse unos días a la ciudad del amor para pegar una canita al aire. En la capital francesa se hospedará en una pensión regentada por unos españoles afincados en París desde hace años, y que tienen una seductora hija llamada Ninette. Natalia Sánchez está estupenda en la piel de esa hermosa jovencita que logra que Andrés caiga rendido a sus encantos. Aunque su tarea no era nada fácil, dadas las ‘Ninettes’ tan fantásticas que ha habido a lo largo de la historia, la que fuera protagonista de ‘Los Serrano’ logra estar a la altura del personaje y demuestra una consistente solidez como actriz. Natalia nos brinda una brillante actuación llena de sensualidad, dulzura y con un perfecto acento francés.
Sin duda, uno de los mayores aciertos de la obra es la elección de los padres de la protagonista, Pedro y Bernarda, encarnados por dos grandes figuras de nuestra escena; Miguel Rellán y Julieta Serrano. Los dos lucen maravillosos y nos ofrecen momentos realmente fantásticos. Es un enorme privilegio poder disfrutar de la actuación de estos dos maestros sobre las tablas. Rellán interpreta a Pedro, un trabajador de la Citroen, un radical de izquierdas y amante de la comida española. Julieta da vida a Bernarda, una señora entrañable y un tanto excéntrica, que sigue la tradición familiar y que tiene una verdulería de la que se siente muy orgullosa. Los dos viven en su mundo, ajenos a las andanzas de su querida Ninette con el señor de Murcia, hasta que la joven suelta un día, por sorpresa, el ‘bombazo’. Cierra el reparto Javier Mora que interpreta al mejor amigo de Andrés, Armando, un treinteañero que lleva varios años viviendo en París pero que nunca ha disfrutado de los placeres de la capital francesa debido a su tacañería. Mora está genial dando vida a este singular personaje y nos regala los diálogos más divertidos de la obra.
‘Ninette y un señor de Murcia’ nos deja muy buen sabor de boca. Por mucho tiempo que haya pasado desde que vi por primera vez esta obra y, aunque se hayan hecho múltiples adaptaciones a lo largo de las últimas décadas, sigue siendo un placer disfrutar de las peripecias de este señor de Murcia y más, si se trata de una deliciosa adaptación como ésta dirigida con suma elegancia por César Oliva. Una magnífica versión que, tras cien minutos, nos provoca una enorme sonrisa. Está claro, ¡Mihura nunca falla! y menos con esta adorable Ninette.
Aldo Ruiz